Para nadie es ya noticia, pero resulta evidente que a LeBron James no le gustaba Cleveland de igual manera que a Tina Fey en uno de los mejores episodios de la divertida y amena Rockefeller Plaza.
En realidad James no pudo hacer más de lo que hizo en sus años en la ciudad de Little Richards: Finales 07, semis de Conferencia 08 ante el a la postre campeón, finales de Conferencia 09 y semis de conferencia 2010 again. LeBron llegó al final pero no pudo pasarse al malo. Sus medias en postemporada año a año y sus increíbles números en regular season, corroborados con el doble MVP, así atestiguan que hizo todo lo que tuvo en su mano para ganar el Larry O’Brien. A Nash se le ensalzó a más no poder por lograr el Maurice Podoloff, igual que el 6 heat ha logrado. La dimensión del juego del ex cav es estratosférica. Sus puntos, asistencias y rebotes por partidos asustan hasta mirando de lejos.
Uno aún no entiende el odio que se le tiene a la plausible decisión de irse a jugar a South Beach, juntándose con otro MVP de su draft y con un 4 que viene de hacer 24-11 en temporada regular. Shaq emigró a Long Beach y no se levantaron tantas ampollas. Más recientemente, el 21 de los Twolves y el 20 de los extintos Sonics emigraron a Massachusetts. Así alcanzaron la gloria, así que, ¿qué hay de malo en esto? El hambre de victoria de este tipo de jugadores es irrebatible.
Para LeBron el límite es el cielo. Yo no apostaría en su contra, y no recomiendo hacerlo. All in a J6.
It might feel good, it might sound a lil somethin, but damn the game if it don't mean nuttin. What is game, who got game, where's the game? - He Got Game (Public Enemy)
Pues las respuestas a esas preguntas en su mismo orden, hoy en día, serían: Es vida, en Miami, y, como no, Dwyane Wade. Tras una temporada para el olvido de los Heat en 2007-2008, marcada sobretodo por la marcha de Shaq y las durísimas lesiones que sufrió Wade, los J.J.O.O. marcaron algo que todo el mundo esperaba, pero sin alzar mucho la voz. Kobe Bryant ya lo dijo en la pretemporada: "Oh man, Dwyane is back." Fue una carrera infernal hacia el MVP esa temporada, en la que ganó LeBron James. Miami hizo el mejor lavado de cara de la historia de la NBA, y pasaron de ser últimos de la Conferencia Este, a colocarse en 5ª posición, clasificándose para PlayOffs, y cayendo en primera fase contra los Atlanta Hawks.
Pero todo eso ha quedado en el pasado, y mucha gente estaba impaciente por ver las actuaciones de los grandes jugadores de la liga americana en esta temporada. Llegaron nuevos fichajes, jugadores que ya llevaban tiempo en el equipo aparecieron en mejor forma que nunca, y a la superestrella de los Heat, ahora le patrocinaba la Jordan Brand, con ese magnífico logo de "Become Legendary" y siendo el único jugador calzando las Jordan 2010, y todos soñamos con repetir la hazaña de 2006. Pero, por desgracia para los aficionados del equipo de Miami Beach, la primera mitad de la temporada no fue nada satisfactoria. Llegaron al AllStar en 9ª posición, luchando contra Toronto Raptors y Chicago Bulls, y con unos brillantes Bucks afianzados en el 5º puesto, a más de 5 partidos del 6º. Incapaces de ganar mas de 3 partidos seguidos, ni siquiera en casa, un servidor perdió las esperanzas de llegar a ver los Play Offs con una motivación extra más que el buen baloncesto. Pero una sorpresa aguardaba a la vuelta del partido de las estrellas… Nadie sabe que pasó cuando el equipo volvió a Florida, ni que dijo el líder del vestuario, pero Wade escribió en el Twitter: "La segunda parte de la temporada, será una temporada nueva." Y así ha sido.
Se rompen las rachas negativas, llegan por primera vez a ganar 6 partidos seguidos en casa, vencen a Raptors y Bulls, y consiguen ponerse por delante en la clasificación colocándose 6º. Una vez más, Wade se tira al equipo a la espalda, y consigue números de récord, para volar por encima de cualquier equipo que se les ponga por delante, para el deleite de la gente del estado del sol y el calor. Una de sus actuaciones más destacables: la visita a los Bulls, en la ciudad del viento, Chicago. El #3 aceptó su rol como lo que es, un jugador enorme, y frente a la excelente presión a la que le sometían los jugadores de los Bulls, con el 2 contra 1, se dedicó a asistir a sus compañeros, acabando tan solo con 12 puntos, pero con 10 asistencias y 5 rebotes, siendo la clave del partido. De todos modos, en la carrera hacia el MVP de esta temporada, personalmente, no creo que haya sido el mismo jugador al que las masas aclamaban con el grito de "MV3" tras tantas increíbles noches en el American Airlines Arena, y creo que no entra en la discusión por este título. Igualmente, que el equipo esté en esta magnífica forma y con sus 9 victorias seguidas, no es solo por él. Poco a poco, y a base de esfuerzo, los jugadores han conseguido conocerse, adelantarse y saber los movimientos de sus compañeros en pista. Erick Spoelstra también ha demostrado madurar en labores desde el banquillo, y en dirección de su equipo.
Mirando hacia Play Offs, la esperanza es mucho más alta que hace a penas un mes. Jermaine O'Neal está en buena forma, volviendo de una lesión, pero aportando sus tapones y su juego agresivo debajo del aro, mano a mano con Udonis Haslem, el ya veterano gladiador de Florida, que dispone de menos minutos que la temporada pasada, pero cualquier oportunidad que le dan, la aprovecha. Muchos jugadores deberían aprender humildad y valores del #40 de los Heat. Michael Beasley, sigue con un juego que recuerda a un sismógrafo en plena acción. Es capaz de fallar todo, y sí me refiero a TODO en los primeros 36 minutos de partido, y con un poco de motivación desde el banquillo y de Wade, salir en el último cuarto y destrozar la defensa contraria con 12 puntos y 7 rebotes. Si consiguen darle una continuidad a su juego, es un gran jugador cara a lo que viene ahora. El base Carlos Arroyo (recién "ascendido" a titular, ya que Rafer Alston tuvo que dejar el equipo poco después del AllStar por motivos personales) recuerda más a un Street Baller que a un jugador de la NBA, con sus movimientos estilizados y rápidos, pero que en verdad no suelen llegar a nada más que un pase para que otro jugador termine la jugada. Basándonos solo en sus registros de esta mitad de temporada, es un jugador fiable en tiros de 2 puntos, aunque no tanto desde fuera de la linea de 3. Por último, pero no por ello menos importante, el jugador que, en mi sencilla opinión, ha roto con todas las críticas, a dado un cambio radical en su estilo de juego, y es ahora una pieza importantísima del ataque y defensa de los Miami Heat. Como no, me refiero a Q-Rich, Quentin Richardson. Tras batir un récord estando en 4 equipos distintos en menos de 3 semanas, llegó a su escuadra actual, donde se le ha sabido aprovechar y motivar para que vuelva a ser ese jugador que una vez fue. Inestimable en sus tiros desde "Downtown", Q-Rich rompe la moral de muchos equipos con triples en momentos clave. Además tiene un buen salto, y un físico muy respetable para defender.
Tras este análisis, no puedo decir más que… Va a ser una absoluta lotería. No quiero mirar a lo que era este equipo en la primera mitad de la temporada, pero siempre digo que un equipo es tan bueno como sus registros, y todo cuenta, no solo lo bueno. Miami está en su estado de gloria ahora mismo, y con toda seguridad, su rival el la primera fase de las eliminatorias será o bien Boston Celtics, o bien Atlanta Hawks. Un quinteto de jugadores como los que salen en estos últimos 8 partidos, no tienen nada que temer, ni a la Mamba Negra, ni al Elegido. Eso sí, los Heat y sus aficionados, pueden sufrir mucho este final de temporada... Un amigo me dijo hace unos días: "La final del Este será Cleveland contra Miami, y de ahí ya no sé que pasará". El año pasado, con todo el mundo mirando a los Cavaliers como campeones absolutos, fue el único que dijo, yo creo que Orlando llega a la final de la NBA. Así que Àngel, por Dios, no te equivoques esta vez, y que me den esa alegría…