
El próximo día 15 de febrero dará comienzo la fiesta del All Star 2008.
Como todo gran acontecimiento, siempre hay aspectos positivos y negativos a destacar:
Entre los positivos podemos decir que New Orleans no es una ciudad novata en la organización de grandes eventos.
Entre los aspectos negativos, a destacar claramente el tema de la seguridad. Algo que preocupa tanto a los gobernantes locales, a los directores de la NBA y en especial a los jugadores. En este sentido son muy significativas las declaraciones de 2 estrellas de la NBA como Shaquille O’Neil y T-Mac.
El primero de ellos dijo: “No estoy seguro de que una ciudad como New Orleans esté preparada para algo así”.
Por su parte McGrady comentó: “Cuando oí que el All Star se iba a disputar allí, lo primero que pensé es cuántos cuerpos de seguridad van a necesitar para todos los jugadores y público”.
El día 15 se celebrará el tradicional partido Rookies - Sophomores. Al día siguiente se celebrarán los tradicionales concursos: mates, triples, habilidades, concurso de tiro donde se mezclan jugadores históricos con jugadoras de la WNBA y jugadores actuales de la NBA. Y finalmente, como punto culminante de un fin de semana de ocio y diversión el partido EAST-WEST, que últimamente ha perdido intensidad competitiva para convertirse en una pasarela de vedettes y egos.
El sistema de elección, siempre polémico, hace que jugadores con menos méritos deportivos puedan formar parte de un quinteto titular en detrimento de otros que por calidad, estadísticas y momento de forma lo pudieran merecer más.
Otro aspecto negativo desde mi punto de vista es la distribución de los jugadores en 3 categorías: guards, forwards, centers. Lo lógico es que esta distribución se hiciera en 4 categorías: point-guards, guards, forwards, centers. De esta manera evitaríamos situaciones absurdas como se dan en la Conferencia Oeste donde los mejores bases de la liga: Chris Paul, Steve Nash, Deron Williams, Baron Davis no aparecen en el quinteto titular, y alguno de ellos ni siquiera en el equipo final.
Este evento es una fiesta; una fiesta para el público y para los jugadores; y como tal fiesta debe primar el espectáculo, siempre y cuando se mantenga el interés competitivo y la emoción.
Dando por sentado que todos los jugadores tienen méritos para estar en el All Star, también debemos criticar que no estén algunos que SÍ deberían estar. Creo que los entrenadores se guían más por el nombre que por el hombre y por el equipo en que juegan.
Chirría un poco la presencia en el Este de Richard Hamilton porque sus números no son nada espectaculares y porque la presencia de jugadores 1-2 ya está cubierta en el equipo. Echo de menos la presencia de Gerald Wallace; sus espectaculares números: 21,4 puntos – 6,2 rebotes – 4 asistencias – 2 robos no han tenido recompensa creo que por jugar en un equipo menor con récord negativo; sus cualidades atléticas, su calidad y su constante progresión desde que empezó con los Kings siendo un chaval merecerían el premio para este funky man que encajaría mejor que nadie en una fiesta espectáculo como el All Star.
Faltaría otro center puro para ser justos con el reglamente, pero a mi modo de ver sobra porque siguiendo mi idea de fiesta-espectáculo, los pívots no son precisamente los que más espectáculo dan, salvo excepciones como Shaq O’Neil en sus mejores tiempos. Y es que aunque quisiéramos buscar uno bueno en el Este se nos haría difícil encontrarlo.
En el Oeste el problema es diferente. Si en el Este hay muy buenos forward - power forward, en el Oeste hay muy buenos bases. El quinteto titular cojea por la ausencia de un base y la presencia de un center lento, que a mi modo de ver no encaja como jugador espectáculo. Por otra parte la estructuración de los jugadores en 3 categorías: guards, forwards, centers en vez de en 4 categorías: point-guards, guards, forwards, centers, ha hecho que la elección de los entrenadores cargue el peso de la elección hacia la posición de 1: Paul y Nash (perfectos para mi idea del All Star) y Brandon Roy (claramente sobra). En este caso echo en falta la presencia de Baron Davis en lugar de Roy. Aunque sus números no sean estratosféricos, su manera de entender el basket haría que nos divirtiéramos mucho más. Brandon Roy sería (salvando las distancias) como André Miller (un tío soso) pero con más clase.
El espectáculo en el puesto de 4 lo pondrá Amare, en el puesto de 2 Kobe, y Nash y Paul se irán a 15 asistencias cada uno. Falta un tirador nato, un 3 tipo Stojakovic, pero está claro que esa clase de jugador ya no existe. Si mides menos de 2 metros pasas a escolta y si pasas de 2,05 pasas a power forward con buen tiro. Así que la liga está saturada de 4s.
Finalmente me voy a mojar y diré que la victoria se la llevará el Oeste y que el MVP será Chris Paul, aunque sólo sea porque juega en casa.
Matrix